Información sobre Tarjetas Prepago
Ventajas más apreciadas
Una tarjeta de crédito prepago no es lo mismo que una tarjeta de crédito habitual. Todo el mundo puede solicitarla. No se realizan informes crediticios ni de solvencia. Tampoco se tiene en cuenta el nivel de tus ingresos. Tienes que tener al menos 18 años.
Más control de los gastos y de los movimientos de tu cuenta. Solo puedes utilizar el dinero que hayas ingresado anteriormente y lo más importante, es que el límite lo pones tú.
Aunque las tarjetas prepago se aceptan en menos comercios que las tarjetas habituales, sí que se aceptan más que las tarjetas de banco. Por eso, puede ser muy útil tener una tarjeta prepago de reserva.
Y, por último, pero no menos importante, es que están apareciendo tarjetas prepago que te ofrecen los mismos beneficios de una tarjeta de crédito y, con las que incluso, podrás alquilar un coche o realizar la reserva de un hotel. Un ejemplo es la Bunq Travel Card.
¿Qué desventajas tienen?
Desventajas más comunes
Usar tarjetas prepago también conlleva algunos riesgos. A continuación enumeramos los aspectos más comunes:
Tiene menos aceptación en comparación con una tarjeta habitual. En la mayoría de las empresas de alquiler de coches u en hoteles, no se puede pagar con tarjetas prepago. No obstante la Bunq Travel Card es una excepción.
Siempre se tiene que pagar por adelantado. Con una tarjeta de crédito estándar, puede aplazar el pago hasta 30 días después de la compra. Sin embargo con una tarjeta de crédito prepago, los gastos se cargan al instante en su cuenta.
Se tiene que tener un saldo positivo en cuenta. Puede pedir dinero prestado con una tarjeta prepago. Primero, tendrá que hacer una transferencia a su tarjeta de crédito para poder utilizar este importe.
Como la mayoría de las tarjetas de crédito prepago tiene un límite más bien bajo. Esto condiciona el pago de productos como billetes de avión, por ejemplo.
Tiene costes adicionales. A menudo, se paga por transacción (a diferencia de las tarjetas de crédito habituales). También paga en muchas ocasiones por una transferencia bancaria (en contraposición a una tarjeta de crédito habitual).
Sacar o cambiar dinero resulta caro si lo comparamos con una tarjeta de crédito normal o una tarjeta bancaria