Cinco buenas razones para comparar tarjetas de crédito
Si necesitas una tarjeta de crédito, no elijas automáticamente la primera tarjeta que te propone presenta la entidad bancaria. Vale la pena que compares diferentes tarjetas de crédito.
Por eso, además de enumerarte cinco aspectos importantes que tienes que tener en cuenta a la hora de hacerlo, también te invitamos a que eches un vistazo a las reseñas de la página tarjetasdecredito.es
1. La tarjeta de crédito estándar de tu banco rara vez es la mejor tarjeta de crédito del mercado
Una desventaja de ésta es que (casi) nunca la podrás vincular a una cuenta corriente de otro banco, si lo deseas.
Generalmente tampoco puedes elegir libremente su modalidad: Visa, MasterCard o American Express.
2. Los precios de las tarjetas de crédito varían ampliamente
Aunque las cuotas anuales pueden variar, en el estado español también encontrarás tarjetas por las que no tendrás que pagar ningún coste anual de mantenimiento. Por ejemplo, la Tarjeta Inteligente Evo que combina lo mejor de ambos mundos (crédito y débito), la tarjeta prepago de Bunq Travel Card que es ideal si viajas y con la que incluso podrás alquilar coches o, la popular tarjeta también prepagada, Bnext, que es 100% móvil y que te dará puntos por tus compras.
Algunas de las tarjetas por así decirlo “gratuitas” sí que (a veces) te requerirán abrir una cuenta corriente (generalmente sin costes de mantenimiento) en la misma entidad financiera.
Con aquellas tarjetas de crédito más caras disfrutarás de prestigio y de servicios exclusivos. Un ejemplo serían las tarjetas American Express.
3. Las tarjetas de crédito ofrecen regalos a los nuevos clientes
Siempre hay tarjetas de crédito con una oferta de bienvenida. Esta puede ser en forma de descuentos en la cuota, un buen regalo o puntos de fidelidad canjeables, entre otros.
4. Con algunas tarjetas de crédito estás asegurado
A menudo el solicitar una tarjeta de crédito también se trata de comprar un seguro. Esto significa que muchos de los artículos (pero ciertamente no todos) que compres con tu tarjeta de crédito estarán asegurados por pérdidas o daños durante un período de tiempo de entre tres a doce meses.
Algunas tarjetas incluyen un seguro de salud y/o de viajes y te darán cobertura, siempre y cuando, hayas pagado el viaje o la estancia con ellas. Generalmente la cobertura consistirá en reembolsar costes inesperados debidos a retrasos de vuelos o de tu equipaje. Sin embargo, también hay tarjetas de crédito con seguro de viaje completo o de asistencia legal.
Analiza bien si este tipo de cobertura te puede resultar útil. De lo contrario, opta por una tarjeta de crédito más económica y sin demasiadas complicaciones. Si deseas ver algunos ejemplos, visita tarjetasdecredito.es.
5. Los costes para pagar en el extranjero pueden variar considerablemente
Una razón importante para solicitar una tarjeta de crédito es que te será especialmente útil cuando viajes.
Sin embargo, si sales fuera de la zona euro y pagas en otra moneda diferente, por ejemplo en dólares o libras, el banco o la tarjeta de crédito te cobrará un recargo por el cambio de divisa. Este recargo es un porcentaje fijo que puede variar de 1,5% a 2,5% dependiendo de la tarjeta de crédito que tengas. Por lo que, en unas vacaciones de tres semanas o en un viaje por el mundo, durante el que probablemente hagas un uso frecuente de tu tarjeta, este cargo hará una diferencia.
Generalmente el recargo por cambio de moneda de las tarjetas oro será menor pero su cuota anual es más cara que la de otro tipo de tarjeta.
Algo más que tienes que tener en cuenta
Piensa bien si vas a decantarte por una tarjeta Visa, MasterCard o American Express y qué límite necesitas. La verdad es que encontrarás pocas diferencias entre Visa y MasterCard. Ambas modalidades están bien, pero con Visa las posibilidades de pago suelen ser un poco mayores.
En cambio con American Express, no podrás pagar en todas partes. Tampoco podrás realizar compras online ni pagar en las tiendas más pequeñas pero sí en hoteles y aeropuertos. American Express ofrece, sin embargo, otros beneficios interesantes, como programas de puntos, servicios exclusivos y asistencia en todo el mundo.
Si no eres un gran gastador, una tarjeta de crédito con un límite de uso mensual de 5.000 euros quizás no tenga demasiado sentido para ti. Además porque también será más cara.
Aunque puedas ajustar el límite de uso de tu tarjeta tú mismo, no cambiarán sus costes. Si la vas a utilizar poco, te recomendamos que elijas una tarjeta más económica con un límite inferior a los 1.000 euros.
(Mireia Quella, Tarjetasdecredito.es, 21 de noviembre 2019)